martes, 8 de agosto de 2006

Una buena forma de ahorrar.


Una buena forma de ahorrar.

No son pocas las veces en la vida en que pasan cosas tristes, y muchas veces no nos damos cuenta de las cadenas de negatividad que se forman por una simple mentira. Hoy una amiga muy querida lo está pasando muy mal, si bien la situación no es tan grave como para quitarle la vida, si es lo suficientemente fuerte como para originarle un gran vuelvo, así que le mando todo mi apoyo desde acá.

El temor a decir la verdad muchas veces nos ocasiona más problemas que el que se quiere evitar omitiendo decir algunas cosas o lisa y llanamente mintiendo. Si bien no es ninguna novedad lo que estoy comentándoles, por Dios que es casi novedoso y extraño encontrarse con alguien honesto, y que más encima nos caiga bien.

La verdad duele, como dice el dicho "no peca pero incomoda", y puede decirse que a veces somos adoctrinados a decir mentiras, y no las hay más ridículas que las del amor. Digo que no las hay más ridículas, porque como tarotista me he enterado de muchas situaciones que pudieron haberse evitado si el par de pololos, novios, o cónyuges, hubiesen dicho la verdad a tiempo.

Aunque muchas mujeres me va a rebatir con uñas y dientes lo que voy a escribir, en mi opinión, el látigo de la indiferencia, el tira y encoge, y las sacadas de celos, si bien pueden resultarles maravillosamente complacientes, en la mayoría de los casos les "sale el tiro por la culata", logrando el efecto totalmente inverso. Puede que a veces esos líos sean solucionables, porque cuando hay verdadero amor todo se supera, pero lamentablemente si con ello siembran la semilla de la desconfianza no hacen más que matar el amor de a poquito.

He visto maquinaciones ridículas por parte de mucha gente enamorada, despechada o picada, que hacen reír. Entre ellas la de llamar por teléfono o enviar un e-mail supuestamente equivocado cuando en realidad solo desean hablar, hackear las cuentas de lo que sea para saber si su actual pareja o su ex sale con alguien más, conseguirse un pololo/a falso y ponerse a besuquearse frente a la ex-pareja para ocasionar celos, inventar que tienen un atraso de X días en la menstruación para ver la cara del pololo y si este aperraría como padre, pedirle a un amigo/a en común que le insinúe a la pareja que la quieren patear para ver si se la juega por la relación.

¿Pero saben cuales son las respuestas que veo ante esas medidas?, la primera no se la cree ni el Papa, lo siento pero es verdad, ni el que manda el supuesto e-mail por error se la cree, mucho menos la de pinchar mal el celular, que es igual de chanta. La del hackeo de la cuenta, enchucha a cualquiera y genera una barrera de desconfianza y decepción si el compadre o la comadre es inocente, que ni se las explico. La del pololo falso, suele devenir en nuevas pololas de verdad haciendo más grande la brecha para volver con el ex. La del atraso genera de todo tipo de reacciones humanas, desde el que se entusiasma de verdad para tener un hijo, hasta el que desaparece por siempre. Y el hacer que el pololo/a se entere de insinuaciones de que quieren terminar con ellos, suele generar un dolor tan grande que en vez de hacer que se la jueguen por la relación, no logran más que hacer que perciban que la relación no da para más, y no falta el que para evitar el dolor de que lo pateen, pide terminar la relación (y de pasadita piden hora conmigo).

Por favor, sean más honestos en las relaciones, a veces solo basta que le digan "necesito que me des un abrazo", a montar todo un show que por estupideces puede romper una hermosa relación.

Por último, si esa petición no les llega, piensen toda el dinero que se ahorran en tarotistas, y todo el tiempo que se ahorran en malos ratos.


Soledad sin Compañía.

Hubo una vez una joven llama Soledad, que disfrutaba mucho de un inmenso parque, le gustaba recorrer sus sinuosos caminos y ver sus inmensos jardines, pero sin duda su sitio favorito era la inmensa laguna que había en el centro. Desde el momento que descubrió aquel parque quiso que éste fuese su hogar.

Un día Soledad vino con su novio llamado Compañía, porque quería que él conociera también el parque para disfrutarlo juntos. Tal como ella sospechaba, a su novio le encantó aquel paradisíaco lugar. Sin embargo, la joven se puso celosa porque por primera vez en la vida tenía a alguien que le importaba más que el parque, pero sentía que el parque le importaba más a su novio que a ella. El temor y los celos de Soledad fueron aumentando con el tiempo hasta cegarla, a tal nivel que no soportaba siquiera que Compañía llegase a ver siquiera un árbol del lugar.

Soledad empezó a hacer cosas para llamar la atención, porque sentía que su Compañía se le alejaba cuando no la miraba a ella, sin embargo, Compañía lo único que quería era que ambos disfrutaran aquel lugar, y ser felices el uno con el otro. Pero lamentablemente el temor fue mayor que la razón, y una tarde de Agosto, Soledad decidió lanzarse a las aguas del frío lago, para hacerse la ahogada y ser salvada por su amado, acaparando por siempre toda su atención. Compañía al ver a su novia ahogándose en el río, se desesperó y se lanzó tras ella para salvarla, pero él jamás aprendió a nadar y ahora era él quien se estaba ahogando.

Soledad quiso alcanzar a su novio para salvarlo, pero jamás dio con el lugar exacto donde el cuerpo de su amado se había sumergido. Lo buscó, y lo buscó, pero cuando su cuerpo por fin apareció ya era demasiado tarde. Pero eso no fue todo, tras la muerte de Compañía, Soledad fue arrestada, y el parque fue cerrado por inseguro. Soledad no sólo perdió su Compañía, sino que también su libertad y el parque.

4 comentarios:

  1. Anónimo10:08 p. m.

    Que cuento más triste y además tan cierto...Soledad mucho nunca la queremos cerca pero no hacemos más que llamarla en cada cosa tonta que hacemos....

    Daniel gracias por tus palabras...le sirven muchos a las celosas como yo...

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  2. La omision a veces resulta tan triste como la mentira...es falta de confianza...falta de comunicacion...en resumidas...falta de amor.

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  3. De nada Anita, ojalá que a muchas personas les sirva tanto como a ti.

    En cuanto a las palabras de Cosmopolitan, coincido bastante contigo en cuanto a que una omisión es tan grave como una mentira, y que implica desconfianza. Pero en mi humilde opinión, no creo que se deba a falta de amor, sino al miedo a perder el amor, o el miedo al rechazo. A veces es un problema de caracter, de una baja autoestima, de una mala educación, o de una fuerte inseguridad originada por malas experiencias anteriortes, etc., sin embargo, a veces esas tonteras son actos de amor, erróneos pero llenos de amor, porque a veces uno cree que le está ahorrando un sufrimiento al ser amado

    Por ejemplo, los padres adoptivos que no le cuentan a su hijo que es adoptado por el temor a que sufra innecesariamente lo hacen por amor. los que no le cuentan para evitar que el niño los rechace es por inseguridad a ser rechazados por un ser amado. Si no le cuentan por miedo a sufrir los celos de que emprenda la búsqueda de los padres biológicos, ahí la situación es más enfermiza que amorosa. Ahora bien, con eso quiero decir que dependerá de cada caso que tan reprochable sea la mentira o la omisión que se realice.

    Como dicen los profesores de derecho: "Hay que distinguir".

    Un abrazo, chao, cuídense y que estén bien.

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  4. Se llama "Una buena forma de ahorrar", Chica de la Cintita Roja, porque la mayoría de las preguntas que me han hecho como tarotista, se relacionan con algunas de las cosas que expliqué de una u otra manera, y me pagan por dilucidar esos problemas. Si las personas fuesen más honestas y sensatas en sus relaciones amorosas no recurrirían tanto a mi, y por tanto, no tendrían para que pagarme, y eso implica un ahorro.

    Era solo por eso.

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