miércoles, 2 de agosto de 2006

El Anillo Mutante.


El Anillo Mutante.

Tres años después de la muerte de mi padre, y muy cerca de la fecha de su cumpleaños, me probé un anillo que él me regaló hace años y que nunca me lo pude poner porque no me quedaba bueno. Mi sorpresa fue grande cuando me percaté que me quedaba bien en el dedo índice de mi mano derecha, desde ese momento y tal como lo prometí el mismo día que me lo entregó, no me lo he sacado salvo cuando es estrictamente necesario.

Aunque no falta el que opina que parece "anillo de cafiche o de cantante de hip hop", no me puede importar menos, ya que lo que me importa realmente es que es una pieza única que posee una gran carga sentimental. No es una joya valiosa desde el punto de vista comercial, pero es invaluable desde la perspectiva familiar, porque lo hizo mi padre con sus propias manos en una fundición de mis tíos abuelos, cuando a penas tenía un poco más de 10 años.

Su forma es extraña y casi medieval ya que evidencia que fue hecho a mano por su gran cantidad de imperfecciones. Producto de su tamaño y la extraña aleación de metales que usó mi padre al crearlo, es mucho más pesado de lo que aparenta. Pero sin duda que su mejor característica es su color, el cual varía dependiendo de la cantidad de luz y humedad a la que se vea expuesto, como si estuviese vivo y sensible. La mayor parte del día brilla y parece de plata, hay veces en que está feliz y brilla como si fuese de oro, y no falta la vez en que ha tenido un mal día, y lo demuestra tornándose dorado y opaco como el bronce sin pulir.

Tiene la sigla D S, iniciales de mi papá y mías, escrita de una manera deliberadamente recta y tosca, rodeadas de un fondo oscuro y granuloso que varía del negro con puntos dorados al de un áspero y extraño verde cobrizo. El mismo jugueteo de variar entre negro y verdoso ocurre en las líneas laterales con forma de V que tiene el anillo, cuyas superficies son lisas a diferencia de la anterior, lo que hace que su color sea mucho más pronunciado.

En realidad, cuando el anillo muta, nos muestra su sangre, ya que nació de una impaciente y esforzada buena mezcla de plata, oro, bronce, cobre y otro metal que no recuerdo, que realizó mi ascendiente más directo en el lugar de trabajo de mis antepasados más olvidados.

Sin embargo, a pesar de que sus características e historia lo hacen adorable, lo que más me importó fue que mi padre me lo regaló cuando yo era chico, pero me lo entregó muchos años después, exactamente el día anterior al que sufriera la lesión cerebral que le generara la muerte dos años y medio más tarde.

Creo que con eso resuelvo muchas dudas de personas que me preguntan: ¿y ese anillo?

Un abrazo a todos,

Daniel Alberto Silanes Puentes.

1 comentario:

  1. wn wn wn el relato DAnielin La dura e anillo debe tener el mismo estado de animos que el TIO así que bkn que no te lo saques y ninporta si igual te vamos a encontrar flaite por alguna cosilla por ahi jajajajaaja suete con el anillo igual "LA FUERZA ESTA CONTIGO"

    Un ABRAZOTE A LA DISTANCIA CARLITROS CARRILLO POBLETE

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