viernes, 14 de diciembre de 2007

Oculta y Castigada. Esto debe acabar.


Oculta y Castigada.

Esto debe acabar.

No es peladura de cable, sino que impotencia y melancolía lo que me obliga a estar frente aquella descontinuada webcam que alguna vez te permitió verte en el computador reventando burbujas con tu hermana. Es inevitable, desde hace mucho tiempo que pienso en ti y en tus mundos de imaginación, en especial sobre aquel castillo donde habitan fantasmas, porque fue lo último que te escuché decir.

¿Sabes?, yo tengo mi propio castillo y mi propio fantasma también, pero a diferencia del tuyo, el mio no nace de la imaginación sino que surge de un recuerdo: Jamás olvidaré aquel día en que un antiguo oráculo me alertó de tu existencia, bajo el designio de una segunda hija, "oculta y castigada", cuyo lugar permanentemente estaría donde no correspondería debido a los pecados de los demás. No fue fácil asumirlo, incrédulo ante lo que mis ojos veían, tres veces repetí el proceso y tres bofetadas recibí por ello.

Pasó un poco más de un mes desde esa predicción, cuando supe que realmente existías, y pensé que lo de oculta y castigada se refería a esa tardanza, pero erré, o más bien me aferré a la idea más simple de creer que ya todo estaba enmendado. Pero poco vale eso, ya que aunque lo hubiese interpretado correctamente no había nada que se pudiese hacer, al menos no en ese momento.

Te recuerdo tan niña, tan creativa, inteligente y bastante chamullenta, pero correcta. Es imposible imaginar como eres ahora, porque perdí tu rastro mucho antes que el resto, puesto que voluntariamente me mantuve al margen del conflicto, y para cuando decidí actuar ya era tan tarde hiciese lo que se hiciese, nada rendía frutos.

Es tan injusto y desmoralizador el no tener claro como calmar en parte la pena de tus abuelos, de limpiar la conciencia de tu padre, de curar la impotencia de no poder ayudarte porque hacer algo sería dañarte. Es terrible enfrentar que fuiste privada de tu familia paterna, y me pregunto, si algún día acabará ese castigo burdo nacido de un grupo de mentes egoístas. Pero sin duda, el peor lugar siempre lo han tenido tú y tu hermana, y eso no tiene perdón de Dios.

Mi mente trabaja a mil por hora, sin dejar de ver tu rostro busca caminos que permitan reencontrarte y liberar de la condena a todos. Estás aferrada a mi alma sin saberlo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario